jueves, 29 de octubre de 2009

Atrapa la idea

Con motivo de una de las últimas películas que he tenido el placer de ver, voy a publicar esta entrada.
Comenzaré por recomendar uno de los mejores libros que he leído en el último año: "Atrapa el pez dorado", de David Lynch.

"Atrapa el pez dorado" es una recopilación de las mejores memorias del director, en las que deja constancia algunas de las impresiones personales más relevantes en su manera de vivir el cine. Pero este no es solo un libro puramente cinematográfico, sino que abarca mucho más. También nos habla de la importancia de la meditación para mantener una mente más estable y receptiva a la hora de captar ideas. Por lo tanto, y sosteniendo este concepto, la meditación abre las puertas a la creatividad. Y son estas tres pautas las que marca el libro: cine, meditación y creatividad. Todas y cada una de ellas en estrecha relación con el resto.

El arte de contar historias... David lynch establece una metáfora al respecto en la cuál compara las ideas con peces. Si realmente deseas atrapar un buen pez debes saber en qué tipo de aguas adentrarte, "En las profundidades, los peces son más poderosos y puros. Son enormes y abstractos. Y muy bellos". Adentrarse en estas profundidades no siempre es sencillo, y muchas veces lleva años atrapar un gran pez como el que describe David Lynch en el libro. Sin embargo, podemos utilizar herramientas importantes para despertar la creatividad y poder abarcar aguas mucho más profundas.
Al igual que un pescador, tras elegir con sabiduría el lugar más adecuado, se sienta en las rocas, tira la caña y espera con paciencia, el pescador de ideas debe perseverar en su cometido, mantener la calma y saber dónde buscar.

En ocasiones, podemos tener bloqueos que dificulten nuestra misión. David Lynch nos enseña con su experiencia cómo eliminar dichos bloqueos mediante el arte de la meditación y del yoga.
Para muchos, puede que sentarse en silencio durante 20 minutos represente una perdida de tiempo. Personalmente considero una pérdida de tiempo todo lo demás, cuando lo más importante y lo esencial, que es el cuidado de la mente y de la identidad, se pierde en el descuido cotidiano.
Hace cinco años que comencé a practicar el yoga. Realmente me ha servido de mucho, ha aportado claridad y estabilidad a mi mente, y me ha ayudado en la lucha por mantener la calma y mi identidad ante circunstancias adversas.

Considero "Mulholland Drive" una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo. Va directamente a las emociones, dejando a la lógica perderse paulatinamente por el camino...
Repleta de actuaciones majestuosas, predominan los personajes más extravagantes, como en casi todas las pelis de Lynch. La trama te agarra y no te suelta hasta el final.
David Lynch atrapó un gran pez.

R.F

miércoles, 7 de octubre de 2009

Buen cine independiente

Esta semana le comenté a un amigo que si le apetecía ir al cine. Me dijo que sí y fuimos.
Antes de salir de casa había estado informándome por internet de la cartelera de algunos cines a los que suelo visitar con frecuencia. Entonces me topé con "Frozen River", un drama con cierto aire a cine independiente. Tras dudar entre esta y un par de ellas más, cogimos las llaves de casa, sacamos pelillas en un cajero automático y nos apresuramos a pillar el metro.

El cine es un medio de expresión muy potente. Hay quien dice que su función es entretener y hacernos pasar un buen rato, y es cierto, pero yo creo que los que de verdad aman el cine aprenden a ver una capa más profunda. Considero que el cine nos puede contar muchas cosas, nos puede hacer sentir nostalgia o emociones que están escondidas dentro de nosotros; nos puede excitar, conmover, hacernos reír o llorar, etc.
Por esto mismo, creo necesario escapar de vez en cuando de las superproducciones para adentrarnos en un mundo aparte, un mundo ajeno a los grandes efectos especiales, donde el guión marca la diferencia.

"Frozen River" es un drama que habla sobre la emigración ilegal y la incomunicación entre los estadounidenses y los indios de las reservas.
Courtney Hunt, directora norteamericana, se abre camino con esta emotiva película, donde destacan las interpretaciones, el guión y una buena historia que llega al corazón.

"No es que haya problemas de comunicación entre los estadounidenses y los indios de las reservas, es que ésta es inexistente" - Courtney Hunt

R.F

lunes, 5 de octubre de 2009

Pablo, no dejes de grabar... Por tu puta madre...

Jaume Balagueró y Paco Plaza vuelven a la carga con "rec 2", secuela de la angustiosa "rec 1" (la cual todos recordamos por su manera de hacernos pegar algún que otro bote en las salas de cine).
El arranque de la película es interesante. Su planteamiento hace que te frotes las manos. El desarrollo de la trama desvela un guión pobre y de escasa imaginación (a mi gusto, claro está).
No contaré nada para los que la quieran ver, pero a mí me ha decepcionado. Sé que las comparaciones nunca son buenas, y que difícilmente las segundas partes alguna vez fueron mejores, pero considero que la esencia de "rec 1" se pierde en este despliegue de medios técnicos y deseos de transformación y evolución que busca "rec2".

Me explico.

Si en "rec 1" nos contaban una historia en primera persona a través de una cámara, ahora lo harán con dos y fragmentando la historia; si en "rec1" la trama se desarrollaba a tiempo real (de grabación), ahora los directores nos salpicarán con algún que otro flashback de la primera peli (supongo que con el ánimo de hacer recordar a alguna mente vaga).
Lo que más me fascinó de "rec1" fue la sensación de veracidad que desprende la historia. Desafortunadamente, la secuela pierde este atributo por medio de una trama algo mediocre y bastante desgastada ya en otras pelis del género.

El atractivo hacia lo desconocido e inesperado. Esto es lo que más me excitó de "rec 1", la incertidumbre de no saber que está pasando y por qué. Quizás al final de la película te dejen entrever la posible causa de la infección. Pero, desde luego, este es abierto y sujeto a la imaginación.

Por cierto, la niña Medeiros de la primera parte es fantástica, increíble y acojona de verdad... Y el final impactante (puede que esto también haya influido en mi decepción con "rec2", el desenlace de una y de otra)... Supongo que ese: "Pablo, no dejes de grabar... por tu puta madre", no lo cambio por nada.

R.F