miércoles, 30 de septiembre de 2009

Bloody San Valentine

Bueno... Ante la cuestión de si aporta algo nuevo al género de terror un "San Valentin sangriento" he de decir que en absoluto. Sin embargo, me gustaría puntualizar un par de cosillas que, al menos desde me punto de vista, no estoy de acuerdo con algunos críticos. ¿Qué esperamos cuando vamos al cine a ver una película como esta? ¿Esperamos que nos sorprenda? ¿En serio? ¿Qué nos aporte algo nuevo? Esto último quizás lo esperen algunos entusiastas, algo ingenuos cabe decir, deseosos de encontrar en otro film de terror comercial algo que excite su mente, acostumbrada a los viejos clichés del género. Desde luego, son esas pocas pelis las que marcan la diferencia entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que fue y lo que es... Sin embargo, aún quedan espectadores que van a una sala esperando encontrar un "San Valentín sangriento" repleto de violencia, lugares comunes y completamente predecible, pero que, sin lugar a dudas, los hará pasar un buen rato (o malo, según se mire).
Y el caso es que a mi no me parece mal del todo que el cine de terror adolescente siga la línea ya establecida... ¿Acaso el "gore" debería cambiar? La verdad es que no le exigimos nada en absoluto. A muchos puede que ni les parezca cine de verdad y que ni siquiera se dignen a ver una película del género. Sin embargo, cabe recordar que tiene sus seguidores y que ha logrado hacerse un hueco en el mundillo del cine. Puede que incluso para algunos, el "Braindead" de Peter Jackson sea mejor que su oscarizado "The Lord of the Rings"...

Regresando a nuestro violento film ¿El guión es bueno? Pues la verdad es que no, y como esta película tenemos la sensación de haber visto otras cien similares. Sin embargo, la realización la considero más que aceptable, y el ritmo fantástico.

Por cierto, es la primera peli que veo en 3D. La experiencia me ha gustado, sobre todo la escena en la que sale un tipo de su casa con un rifle en las manos y apunta con él hacia el público. Fue gracioso ver cómo todos tratábamos de esquivar el cañón del arma por miedo a un posible disparo.

R.F

lunes, 28 de septiembre de 2009

Una televisión pública sin publicidad

La decisión que ha adoptado el gobierno español de suprimir la publicidad en los canales públicos abre una nueva vía en el proceso de evolución y cambio del diseño de programación en televisión. Tratando de imitar el modelo francés, vamos rumbo a otro patrón distinto de prototipo televisivo en el que se tratará de purificar la televisión pública saneándola de todo aquello que no responda ante el nuevo pretexto de transformación. Sin duda, este cambio beneficiará y perjudicará a unos u otros. Las televisiones privadas acogen este proceso con entusiasmo y esperan aprovecharse de la situación lo máximo posible, ya que aquella porción de publicidad que corresponde a televisión española, ahora pasará a formar parte de su canal. En cambio, RTVE perderá una suma importante de ingresos publicitarios, por no citar el gran problema que supone tener que rellenar huecos con nueva programación.

En mi opinión, y pese a las repercusiones que el cambio pueda traer, considero que ya va siendo hora de dejar a un lado el abuso continuo de bombardeo publicitario, y que, por el amor de Dios, aunque solo sea en una cadena de televisión pública, podamos disfrutar de una programación libre de iniciativas consumistas. Estoy contento de que por fin se haya tomado a cabo la determinación de llevar a cabo esta tarea, y de que el objetivo de la televisión no sea tanto el ganar audiencia a cualquier precio, como sí hacerlo mediante principios morales y éticos, fomentando el desarrollo de una sociedad más culta. Por fin podemos arrojar una losa sobre el maquiavelismo para adoctrinar nuestro: "el fin no justifica los medios".

R.F

sábado, 26 de septiembre de 2009

Nazis y bastardos

Tarantino vuelve a la carga con "Malditos Bastardos", nuevo film cuya historia o narración se centra en el período que transcurre en París durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial. El realizador estadounidense nos salpica con un nuevo trabajo que, a diferencia de lo que puedan pensar algunos críticos, no trata de ser más violento, ni de buscar el humor más escurridizo, sino de ser más ingenioso, más audaz y más brillante.
Reinan los diálogos interminables... Donde en otras películas de Tarantino podían hacerse pesados, aquí consiguen su propósito: atraer la atención del espectador; enredarlo en la trama, en la historia; conseguir que parezca que respira el mismo aire que los protagonistas... Y, en verdad, es esta la mayor destreza de QT, envolver al espectador en la atmósfera que su imaginación ha creado. Diálogos absurdos, y a la vez no tan absurdos, los cuales consiguen dicho objetivo, a la vez que los personajes, que solo tienen un adjetivo: brillantes.

Me encantó el personaje del malvado nazi, que desde el arranque de la película se come la pantalla. Brad Pitt no se queda corto y demuestra una vez más que él también puede ser un gran actor.

Desde luego, no calificaría "Malditos Bastardos" como la mejor película de Tarantino, ya que se queda corta ante obras maestras como "Reservoir Dogs" o "Pulp fiction" con las que se abrió camino en el mundo del cine, pero consigue mantener su estatus y representa un regalo para los amantes de su cine.

R.F